Pues eso, los Laws y los Kidds.Al tener la saga la mitica de los 9 vainas rojas derrotando al enemigo, son estos los que chupan mas camara. Que si son 9 pero uno es traidor que luego otro le viene a sustituir para que sean 9 otra vez y tal, todo el rato jugando con la profecia, que a mi ya hasta se me hace cansino, por que la mayoria de esas vainas son personajes que son de este arco y se quedaran en este arco.
Antes había uno, dos o tres personajes con peso específico dentro de la saga. Podíamos tener un Iceburg, una Kokoro y un Pauly, como complemento a la banda que les servían de aliados circunstanciales. O los de Arabasta, el Kohza este (creo que se llamaba así) Pell y Chaka. O la niña de la observación en Skypiea (¿Aisa?) Gan Fall y el otro menda del bazooka. Pero ahora, no. Ahora como son conflictos a escala chorrocientos mil, tenemos corrocientos mil elementos pululando por las sagas y es complicadérrimo manejar un plantel tan amplio, porque Oda ha querido mostrarnos lo cojonudo de su worldbuilding, su bestiario y la enciclopedia.
Ahora no solo hay que lidiar con un Kayros o un Dold, un Leo o una Rebecca. Tenemos a los Cavendish, los Bartolos, los Chinjaos, los Sais y los Boos, los Elizabellos, los Blue Gillys y esta gentuza que se presuponen importantes en un futuro, pero que entorpecen los tiempos de las sagas autoconclusivas porque hay demasiada gente implicada como para que todo el mundo tenga una cámara acorde. Y Oda no maneja bien los tiempos. No maneja los tiempos porque considera, en su idea de cuentacuentos, que si introduce a un Sai o a un Cavendish, tiene que darles un elemento de identificación con el lector por huevos, tiene que darles un backstory acorde y un peso específico dentro de la saga en la que aparecen.
Y eso está muy bien, y es una idea correcta, si metes a dos o tres, no a veinte. Porque si metes a veinte y encima les quieres dar un desarrollo acorde, lógicamente tiene que ir en detrimento de algo. Y va en detrimento de las batallas, y en detrimento de los protagonistas. De nada me sirve que me desarrolles a un Cavendish, si para ello tienes que sacar a Sanji de la escena o darle a Zoro un combate mierdero en el que Pica saca una espada sin venir a cuento ya al final para que no cante tanto que el duelo es lo que menos le interesa a Oda.
Y si fuera un único caso, como es Dressrosa, porque quieres hacer una saga de secundarios, pues vale que vale. Pero es que ya es la tónica. Ya se repite una, y otra, y otra vez. En Whole Cake tenemos a los cinco Vinsmokes, que ya me diréis qué aportan Ichiji, Niji y Yonji, cuando son los tres el mismo personaje (especialmente sangrante los dos primeros) a Jinbe en su eterno sí, pero no, a la tripulación de Capone Bege, a Pedro y a los chorrocientos hijos de Linlin, que ya me diréis qué necesidad cuando luego hay cámara y lucimiento para cuatro o cinco. Pero tenemos que comernos el momentazo (eterno) del pasteeeeel de boooooodas, con escenas intrascentes de Charlotte Puturrú y Charlotte de Fuá, subestimando y sobreestimando a los Sombrero de Paja en función de si se tiran un pedo o de si eructan, todo mientras Luffy y Bocaperro repiten una y otra vez la misma escena, en la que Luffy pierde el embate, se levanta y vuelve a empezar.
Y encima son tramas de escritura perezosa, porque Oda tiene que llegar de un punto A a un punto B, y como tiene situaciones tan rocambolescas y tan enrevesadas con tantísima gente implicada, no puede manejarlas bien y debe poner las cosas porque sí. Todavía no entiendo a coño de qué Linlin traiciona a los Vinsmoke, cuando hasta el momento parece que ha acogido a todos sus aliados y yernos dentro de la tripulación. Los traiciona porque sí, porque debe ser que le caen muy mal ellos en particular o algo. Tampoco tengo muy claro (y esto a lo mejor es culpa mía) cómo Jinbei se salvaba de la ruleta de Linlin en la que iba a perder una extremidad. Desaparece con cliffhanger, para luego reaparecer tal cual, sin que yo recuerde (que igual sí) que se haga mucha mención al tema.
Y Wa, por lo que veo, va por el mismo camino. Que si los vainas rojas estos, que si el bandido de no se qué, que si la ninja de nosecuántos, que si cincuentamil dinosaurios, que si vamos a meter a Linlin también aquí, que si el shogun hidra, ahora también metemos el Sword este... demasiada gente, demasiados requiebros y requivueltas en algo cuyo único interés para el meollo general radica en "Luffy derrota a un Emperador y le lee el foneglifo". El contexto dramático de Zou es el mismo de siempre, con sus matices, la iconografía, escenografía y tal puede estar muy chachi, pero no cuando va en detrimento de una historia cuyo meollo se ha postergado hasta el infinito porque Oda quiere marcarse un mundo abierto en el que todo esté explicadísimo y todo mostradísimo.
Porque a día de hoy, seguimos poniendo el foco en cada problemita a escala micro en una isla, que para el meollo general no nos interesa una shit, y seguimos sin saber prácticamente nada de la trama general, se supone que a poco del final, por lo que las explicaciones y el desarrollo de esa trama será apresurado y mal.
En cuanto a lo de la mejor saga, lo he oído demasiadas veces ya para creérmelo. Y aparte, que puede ser verdad, pero es que esta historia no necesita una saga mejor que las demás, que vaya de lo mismo que las demás. Necesita avanzar ya y quitarnos las princesas, castillos y pasillos de una puñetera vez. Necesita entender que no somos turistas haciendo un worldtour por el Grand Line.