Fic basado en el fanart que da como presentación al fanfic. Algunas cosas las adecuaré y cambiaré un poco, pero trataré de seguir la línea temporal que se da luego de morir Vegeta ante Majin Buu...
MI VIDA SIN MI

CAPITULO 1.- REMEMBRANZAS ANTES DE LA BATALLA
Spoiler:
Yo no habría pensado que aquella tarde sería la última de mi vida en este insignificante planeta. Me desperté con todas las ganas de enfrentarme con el rival de toda mi vida, el odioso de Kakarotto. Había estado esperando durante 7 largos años que llegara este día, en el que por fin, me pudiera enfrentar nuevamente a Kakarotto, lo humille y le gane para vengarme todas las que me debía. El destino, por fin, me dio la oportunidad de hacerlo y pude, finalmente, vengarme de todas y cada una de las humillaciones que este infeliz me había hecho.
Aunque nuestro enfrentamiento se vio interrumpido por unas sabandijas que se presentaron de improvisto, diciendo que eran los Supremos Dioses y que debíamos ayudarlos para enfrentar a un monstruo y a un extraño mago que venían de otro planeta, los cuales pondrían en peligro la existencia no sólo de este planeta, sino del universo entero, a mí no me importaba nada de esto. Yo sólo quería satisfacer mi venganza personal con Kakarotto, y nada ni nadie iba a impedir que por fin me cobre todas las que tenía pendiente con ese insecto. Fue por esto que me dejé poseer por ese mago de nombre Babidi, logré incrementar mi poder en límites insospechados y tuve que matar a 200 sabandijas para que el infeliz de Kakarotto por fin acepte pelear conmigo.
Llegado el momento, pude demostrarle a ese estúpido de Kakarotto que el más fuerte saiyajin era yo, y que él seguía siendo un guerrero de clase baja, débil y confiado que nunca lograría superarme, porque yo era el inigualable y poderoso Príncipe de los Saiyajins.
Sin embargo, luego esa sabandija empezó con sus frases raras, me dijo que debíamos interrumpir nuestra pelea porque debíamos unir nuestras fuerzas para derrotar al monstruo que habíamos despertado, Majin Buu. Yo mentí, diciendo que no me importaba el daño que podría causar esa masa gorda y que lo único importante para mí era saldar cuentas con Kakarotto. Pero este inútil insistió en que debíamos derrotar a Majin Buu, que podría peligrar la vida de todos los seres humanos, incluyendo a mi mujer Bulma y a mi hijo Trunks. ¿Ustedes creen que ellos me importaban? Yo le respondí que no, que lo único relevante era saldar cuentas con él y continuar nuestra pelea... pero ¿era verdad lo que dije?
Por algunos momentos, sentí que el terror invadió mi ser. Rápidamente, por mi mente pasaron unas imágenes monstruosas imaginándome a mi pequeño hijo siendo muerto por Majin Buu. Y mi mujer... mi querida Bulma, siendo asesinada por ese infeliz de Majin Buu... NO, NO IBA A PERMITIR QUE ESE IDIOTA ME ARREBATARA LAS 2 ÚNICAS PERSONAS QUE ME IMPORTABAN EN ESTA VIDA Y QUE HABIAN LOGRADO TRAER LA CALMA Y TRANQUILIDAD QUE TANTO NECESITABA MI ESPIRITU.
Pero ¿cómo iba a lograrlo? La energía que sentí en ese momento de aquél monstruo era una energía incomparable, nunca antes sentida en toda mi vida de guerrero. Años atrás, yo me había enfrentado a guerreros muy poderosos y peligrosos como Freezer o Cell, insectos que finalmente fueron derrotados por Kakarotto y su hijo... pero ahora, la energía de Majin Buu no se comparaba con la de aquellos inútiles. ¿Podría derrotarlo? No lo sabía, sin embargo, debía enmendar los errores que había cometido por mi orgullo, ya que gracias a mi orgullo provoqué que este monstruo se despierte y estaba poniendo en peligro a las 2 única personas que me importaban, entonces... debía ser sólo yo quien lo derrote, no contar con la ayuda ni de Kakarotto, ni de ninguna otra sabandija. Sí, SOLO YO LO DERROTARIA Y CON ESTO, CORREGIRIA MIS ERRORES... Y SI MORIA, DARIA MI VIDA POR MIS SERES QUERIDOS, LLEVANDOME AL INFIERNO A MAJIN BUU, SIN CONTAR CON LA AYUDA DE KAKAROTTO, PORQUE YO, EL PRINCIPE DE LOS SAIYAJINS DEBIA SER CAPAZ DE ACABAR CON EL ENEMIGO.
Sabiendo lo confiado que era Kakarotto, urdí una estrategia para dejarlo fuera del camino. Le dije que me diera la semilla del ermitaño para que ambos recuperáramos nuestras fuerzas, las cuales se encontraban debilitadas producto de nuestro enfrentamiento. Kakarotto, confiado como él solo puede ser, se alegró y accedió a darme una semilla, pero cuando estaba volteado buscándola en su ropa, lo noqueé de un golpe... HASTA AL MAS FUERTE GUERRERO SE LO PUEDE DERROTAR, SI SE ES TAN CONFIADO COMO KAKAROTTO, ESO ES LO QUE ME DISTINGUE DE ÉL, Y POR ESO... IBA A SER SOLAMENTE YO QUIEN DERROTE A MAJIN BUU, PORQUE SOY EL PRINCIPE DE LOS SAIYAJINS Y DEBIA DERROTAR AL MONSTRUO QUE YO HABIA DESPERTADO.
Logré acceder al terreno donde se encontraba ese monstruo destrozando la máquina espacial del mago Babidi. Pude observar al dueño de esa energía inigualable...Puaj, era horrible, todo amorfo, de un color maricón rosado, daba saltitos como un mongolo de aquí para allá, hablaba como estúpido,
¿Era aquél monstruo el dueño de aquella energía espantosa que sentí? No me importaba, debía enfrentarme a él como a dé lugar. Quizás, con el incremento de poder que conseguí podría derrotarlo, y sino fuera así, iría al infierno con él, pero lograría salvar a mi esposa y a mi hijo.
Aunque nuestro enfrentamiento se vio interrumpido por unas sabandijas que se presentaron de improvisto, diciendo que eran los Supremos Dioses y que debíamos ayudarlos para enfrentar a un monstruo y a un extraño mago que venían de otro planeta, los cuales pondrían en peligro la existencia no sólo de este planeta, sino del universo entero, a mí no me importaba nada de esto. Yo sólo quería satisfacer mi venganza personal con Kakarotto, y nada ni nadie iba a impedir que por fin me cobre todas las que tenía pendiente con ese insecto. Fue por esto que me dejé poseer por ese mago de nombre Babidi, logré incrementar mi poder en límites insospechados y tuve que matar a 200 sabandijas para que el infeliz de Kakarotto por fin acepte pelear conmigo.
Llegado el momento, pude demostrarle a ese estúpido de Kakarotto que el más fuerte saiyajin era yo, y que él seguía siendo un guerrero de clase baja, débil y confiado que nunca lograría superarme, porque yo era el inigualable y poderoso Príncipe de los Saiyajins.
Sin embargo, luego esa sabandija empezó con sus frases raras, me dijo que debíamos interrumpir nuestra pelea porque debíamos unir nuestras fuerzas para derrotar al monstruo que habíamos despertado, Majin Buu. Yo mentí, diciendo que no me importaba el daño que podría causar esa masa gorda y que lo único importante para mí era saldar cuentas con Kakarotto. Pero este inútil insistió en que debíamos derrotar a Majin Buu, que podría peligrar la vida de todos los seres humanos, incluyendo a mi mujer Bulma y a mi hijo Trunks. ¿Ustedes creen que ellos me importaban? Yo le respondí que no, que lo único relevante era saldar cuentas con él y continuar nuestra pelea... pero ¿era verdad lo que dije?
Por algunos momentos, sentí que el terror invadió mi ser. Rápidamente, por mi mente pasaron unas imágenes monstruosas imaginándome a mi pequeño hijo siendo muerto por Majin Buu. Y mi mujer... mi querida Bulma, siendo asesinada por ese infeliz de Majin Buu... NO, NO IBA A PERMITIR QUE ESE IDIOTA ME ARREBATARA LAS 2 ÚNICAS PERSONAS QUE ME IMPORTABAN EN ESTA VIDA Y QUE HABIAN LOGRADO TRAER LA CALMA Y TRANQUILIDAD QUE TANTO NECESITABA MI ESPIRITU.
Pero ¿cómo iba a lograrlo? La energía que sentí en ese momento de aquél monstruo era una energía incomparable, nunca antes sentida en toda mi vida de guerrero. Años atrás, yo me había enfrentado a guerreros muy poderosos y peligrosos como Freezer o Cell, insectos que finalmente fueron derrotados por Kakarotto y su hijo... pero ahora, la energía de Majin Buu no se comparaba con la de aquellos inútiles. ¿Podría derrotarlo? No lo sabía, sin embargo, debía enmendar los errores que había cometido por mi orgullo, ya que gracias a mi orgullo provoqué que este monstruo se despierte y estaba poniendo en peligro a las 2 única personas que me importaban, entonces... debía ser sólo yo quien lo derrote, no contar con la ayuda ni de Kakarotto, ni de ninguna otra sabandija. Sí, SOLO YO LO DERROTARIA Y CON ESTO, CORREGIRIA MIS ERRORES... Y SI MORIA, DARIA MI VIDA POR MIS SERES QUERIDOS, LLEVANDOME AL INFIERNO A MAJIN BUU, SIN CONTAR CON LA AYUDA DE KAKAROTTO, PORQUE YO, EL PRINCIPE DE LOS SAIYAJINS DEBIA SER CAPAZ DE ACABAR CON EL ENEMIGO.
Sabiendo lo confiado que era Kakarotto, urdí una estrategia para dejarlo fuera del camino. Le dije que me diera la semilla del ermitaño para que ambos recuperáramos nuestras fuerzas, las cuales se encontraban debilitadas producto de nuestro enfrentamiento. Kakarotto, confiado como él solo puede ser, se alegró y accedió a darme una semilla, pero cuando estaba volteado buscándola en su ropa, lo noqueé de un golpe... HASTA AL MAS FUERTE GUERRERO SE LO PUEDE DERROTAR, SI SE ES TAN CONFIADO COMO KAKAROTTO, ESO ES LO QUE ME DISTINGUE DE ÉL, Y POR ESO... IBA A SER SOLAMENTE YO QUIEN DERROTE A MAJIN BUU, PORQUE SOY EL PRINCIPE DE LOS SAIYAJINS Y DEBIA DERROTAR AL MONSTRUO QUE YO HABIA DESPERTADO.
Logré acceder al terreno donde se encontraba ese monstruo destrozando la máquina espacial del mago Babidi. Pude observar al dueño de esa energía inigualable...Puaj, era horrible, todo amorfo, de un color maricón rosado, daba saltitos como un mongolo de aquí para allá, hablaba como estúpido,
¿Era aquél monstruo el dueño de aquella energía espantosa que sentí? No me importaba, debía enfrentarme a él como a dé lugar. Quizás, con el incremento de poder que conseguí podría derrotarlo, y sino fuera así, iría al infierno con él, pero lograría salvar a mi esposa y a mi hijo.