Pero se lo quiere poner como disfraz para que no le reconozcan, no para tener un power up que no necesita.
El caso es que sí lo necesita, porque cuando no ha sido capaz de dar el callo contra nadie más allá de Wadatsumi... Hay un problema serio de tratamiendo en lo que respecta a Sanji.
Anda que no tuvo Sanji situaciones en las que estuviese acorralado y superado.
El problema es que, precisamente, en esas situaciones le toca enfrentarse a gente contra la que, power up o no, poco puede hacer. Bien por temas de plot, por la estructura de la saga, o porque el malo al que se enfrenta está muy por encima del nivel en el que debería moverse. Ese es el problema el tratamiento que le da Oda y las situaciones en las que le pone.
Quitando el caso de Vergo, que es probablemente el más sangrante a nivel narrativo, repasemos un poco su trayectoria a la hora de tener duelos, combates, careos y etc.
En Dressrosa le toca directamente bailar con la más fea. Es curioso como tanto Zoro como él tienen que enfrentarse a los dos monstruos de la saga y cómo se puede observar la diferencia en cuanto al tratemiento de ambos personajes en los dos casos. A Zoro le toca luchar contra un ciego buenrrollero y poco hostil, que pese a derrotarlo, lo hace en plan "bueeeeeno, te dejo lucirte un poco para no dejarte muy mal, venga" y Zoro mantiene ese halo sempiterno de dignidad. A Sanji, en cambio, le toca el cabrón homicida. El tío que va a matar y contra el que sólo puede recibir hostias.
¿Qué podía hacer Sanji con Mingo? Nada, es un careo momentáneo además en el que tampoco puedes ponerte a sacarle técnicas o cosas, porque igualmente no las va a lucir.
Es cierto que en Whole Cake tampoco puede, porque Oda en su afán de enciclopedista coñazo está más pendiente de que cuadren los numeritos de los capítulos para que le queden redondos y en mostrar a los setecientos cuarenta y ocho hijos de Linlin (de los cuales, si quitas a cuatro quintas partes, te da absolutamente igual) en lugar de hacer una saga decente y en condiciones, porque ha perdido el rumbo y piensa que crear buenas historias es hacer un sillmarilion coñazo.
A Judge lo habría derrotado, pero como no puede perder por plot en ese combate, vamos a ponerlo a hacer el rídiculo, a recibir palos de los hermanos y etc. Porque es tronchante verlo con la cara rota en lugar de hacer que se luzca de alguna manera digna, sin ningún tipo de bastardeo a posteriori.
Que claro, Judge podría haber estado aliado con Mam en condiciones (y no esa absurdez de la puñalada trapera porque sí) y haberse posicionado como el rival tocho de Sanji en la saga, teniendo un duelo decente donde mostrase sus nuevas cartas. Y con Judge, me valen Ichiji o Niji también. Derrótalos y evangeliza a Yonji y Reiju, que para dirigir el Germa ya te vale. Pero, no.
Se medio pega un poco con Daifuku, ok. Quizá sí que era momento para plantearle un versus decente, pero nada. Careítos que no sirven mas que para situar piezas, porque hay que mostrar a Charlotte Higadé de Oqué y a Charlotte Puturrú de Fuá. Bien podría habérse cruspido a alguno de los "monstruos" como Daifuku u Oven, quedando jodidísimo y haciendo gala de técnicas nuevas, pero es que la saga no va de eso.
Y efectivamente, si Oda se decide de una puta vez a hacer versus, ahora sería el momento. El problema es que es verdad que han sido demasiadas carambolas para que Sanji no se luzca y ahora quedaría raro.